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Portátil e inalámbrico Compatible con todo tipo de alimentos Tapa 100% hermética Función de mantenimiento del calor Ajuste de temperatura entre 40°C y 50°C Resistente al agua y antiadherente Batería integrada con 4 horas de autonomía-C (incluido) Capacidad/peso: 350ml/516g ¡Calentar los potitos (también) puede convertirse en un verdadero desafío! Y todos los papás y mamás quieren que bebé coma una comida calentita Si le dabas a bebé el biberón a temperatura ambiente, estos problemas aún no habían surgido. Sin embargo, si bebé solo tomaba el biberón caliente, a menudo habrás experimentado esa sensación de desespero fuera de casa, a la búsqueda de algún método para calentarlo, a menos que ya hubieras optado por nuestro Calienta Biberones Nomad. Todos los bebés deben comer caliente y admitámoslo, siempre dependerás de un tercero para que te ayude, de un microondas o incluso de un baño maría para calentar los potitos de tu hijo o hija cuando estés fuera de casa. Y además tiene que estar a la temperatura adecuada. ¿Seguro de que encontrarás un camarero comprensivo que, en mitad del servicio, te caliente el potito en un restaurante? El microondas debe estar limpio y disponible, y la comida de bebé no debe llegar ni fría ni tarde. Tampoco vamos a mencionar el apuro en el que te encontrarás si tienes que calentar la comida de bebé cuando estás en el parque, de paseo, en el coche o incluso en la playa en verano: es sencillamente IMPOSIBLE preparar una comida caliente para bebé. En casa, es otro dilema: la primera misión es calentar la comida a la temperatura adecuada. No querrás que bebé se queme o coma demasiado frío. Así que, una vez caliente, lo pruebas con una cuchara: ¡demasiado caliente, lo enfrías! ¡Demasiado frío, lo calientas! Mientras tanto, bebé se impacienta y te lo hace saber. Pero, ¿alguna vez has conseguido la temperatura correcta a la primera? Es más, cuando bebé empieza la diversificación alimentaria, está en pleno proceso de descubrimiento. Nuevas sensaciones, nuevos placeres: degusta sus pequeñas comidas a su ritmo. Por desgracia, en cuanto empieza, ya está todo frío porque la comida no se mantiene caliente. Hay que reconocer que no es muy agradable comer una sopa fría. Es especialmente desagradable para su pequeño estómago e intestinos. Alimentar a tu hijo o hija tanto en el exterior como en casa no debería ser una fuente de estrés, ansiedad y preocupación. Este momento de complicidad y de interacción en compañía de bebé solo debería ser sinónimo de felicidad y bienestar. Así que, ¡relájate! En izybaby, estamos aquí para ayudarte a hacer de la hora de la comida puros momentos de alegría y convivialidad con bebé…